"Necesita nuevas instalaciones desde hace mucho"

El Zoo de Barcelona lleva funcionando muchos años. En un principio, su localización era adecuada, ya que permitía a los ciudadanos conocer animales "exóticos" sin tener que desplazarse grandes distancias, pero con el tiempo se ha quedado sin espacio para el modelo tradicional de parque zoológico, por no hablar del modelo más moderno basado en semireservas.

A pesar que a muchos no pueda gustarles, los zoológicos cumplen una función científica muy importante, tanto en investigación como en preservación. En el caso del Zoo de Barcelona, el problema son las instalaciones que, como ya he dicho, son pequeñas. Y como no se encuentran terrenos ni en Barcelona ni en otros municipios, la situación parece que no puede mejorar.

En el Zoo de Barcelona podemos ver una larga lista de animales pertenecientes a cuatro grupos de vertebrados (anfibios, reptiles, aves y mamíferos). [Si se quiere disfrutar del quinto grupo, los peces, habrá que ir al Aquarium de Barcelona.] A pesar del reducido espacio disponible en el parque, las instalaciones permiten que los animales vivan en condiciones óptimas, aunque sería deseable que los animales de mayor tamaño dispusieran de terrenos amplios en los que correr, alimentarse o descansar. Por lo que se refiere a los animales que no requieren de tanto espacio, como algunos reptiles y aves, los terrarios y aviarios también están bien cuidados y permiten que los ejemplares vivan en buenas condiciones (dentro de lo que constituye un espacio cerrado, claro está).

En los últimos años se han dedicado grandes esfuerzos a mejorar las instalaciones, asegurando que las condiciones en las que viven los animales sean las mejores que se pueden ofrecer con los recursos disponibles. Además, el parque ha hecho un gran esfuerzo en hacer visible su vertiente divulgadora y científica. Por ejemplo, solo hay que ver la cantidad de información disponible en la página web, que incluye desde fichas explicativas con muchos detalles hasta mapas de distribución de las especies. En este sentido, hay que agradecer el gran esfuerzo que realizan los empleados, tanto los que trabajan con los visitantes, como aquellos que no se ven, pero sabemos que están allí detrás.

Por todo esto, una visita al Zoo de Barcelona es recomendable. Ya sea para conocer algunas de las muchas especies que habitan muestro planeta como para darse cuenta de las atrocidades que hemos hecho a lo largo de muchos años y que han llevado a que los centros zoológicos sean necesarios para participar en la protección de la fauna y de nuestro planeta.

A modo de reflexión diré que, sin duda alguna, si fuéramos más conscientes de que no somos la única especie en este planeta, los parques zoológicos no existirían. Aprendamos de ellos y, con suerte, en unos cuantos (bastantes) años, tal vez podrán desaparecer tal y como son hoy en día.