"Un parque simpático y desprovisto de pretensión"

Walibi Belgium tiene más de parque de atracciones que de parque temático, pero está en un entorno natural tan bonito y se ha currado tanto a nivel individual la tematización de algunas de sus zonas y atracciones, que a veces se te olvida. Por eso, Walibi es como los belgas: desenfadado, peculiar y siempre dispuesto a reírse de sí mismo y sus rarezas. Salvo algunas excepciones, tanto las flats como las coasters son muy satisfactorias en general. Kondaa, Challenge of Tutankhamon, Tiki-Waka, Popcorn Revenge y Calamity Mine, cada una en su categoría, pueden codearse sin problema con las atracciones de los mejores parques, son todas fantásticas. Pulsar y Psyké Underground son dos coasters únicas en su especie, raras pero muy resultonas. Las dos atracciones acuáticas son también muy peculiares: ni el típico flume ni los típicos rápidos. Aquí...pocas cosas son las típicas. Y por último, Vampire, y sobre todo, Cobra son un dolor. En todos los sentidos. Un puro trámite para sumar dos credits que no te valdrá para mucho más.
Por resumir: un parque muy simpático, bonito a su manera, con moderadas pretensiones, con más de una joya escondida, y que bien merece una visita.