"Regional sí, pero lo tiene todo"

En resumen es un parque con una oferta algo reducida y, aunque abundan las atracciones familiares-infantiles, hay un equilibrio de intensidad justo.

Existen 4 coasters de distintas intensidades: infantil, familiar y fuerte. A excepción de la infantil, las otras son factura de Gerstlauer y que hay que destacar: G'sengte Sau -la primera coaster de Gerstlauer-, Mammut -la única wooden de la compañía- y Karacho -la reciente adición y evolución del modelo Eurofighter-.

A modo de opinión personal, G'sengte Sau fue la decepción del día ya que actualmente este modelo tiene layouts con algún punto más en sensaciones dentro del rango familiar. La wooden sobresale por ser medianamente intensa acompañada por airtimes y un ligero traqueteo pero sin renunciar a la suavidad ni a la comodidad. Acerca de Karacho, esta última me sorprendió exageradamente, sin grandes pretenciones pero es la coaster más disfrutable de las que he probado y perfectamente cabe en mi top 3. Excelente en todos los sentidos.

Valorando globalmente mi visita, es un parque que merece la pena visitar al menos una vez en la vida, tanto por explorar un ambiente regional muy único, como para probar o observar algunas rarezas hechas atracción y su tematización siempre humorística, que voy a comentar en una review.

Precios muy asequibles y buena restauración.

Pero absolutamente todo no podía ser bueno, y es que los inconvenientes que pude apreciar fueron un personal bastante antipático (hasta en tiendas y restauración) sobretodo cuando les hablas en inglés, y la falta de atracciones o espectáculos indoor, por lo que si se pone a llover, o continuas tu visita en chubasquero, o ya te puedes ir del parque.