"Una experiencia inmersiva"

Un parque con mucho potencial que todavía tiene un camino largo por delante.
Los espectáculos son muy buenos (A pluma yespada, El último Cantar, El misterio de Sorbaces, Cetrería de Reyes y Allende) llenos de momentos en los que el público muestra el asombro que producen, sobretodo, los elementos técnicos.
Otro cosa es "De tal palo", al menos en mi visita fue un completo caos, no había orden, nadie explicaba qué había que hacer, gente entrado y saliendo de los espacios,...supongo que encontré un mal momento.
En mi visita usé el pase emoción, y lo recomiendo aunque no haya grandes colas, el espacio reservado hace que se disfruten los espectáculos mucho más. Es importante saber que si lo compras a la vez que las entradas, tendrás que ir a recogerlo físicamente a las taquillas y te darán un lanyard con los horarios en los que tendrás el espacio reservado.
En cuanto a restauración y putnos de comida hay mucha variedad, aunque eso sí, hay productos excesivamente caros pensando que se puede llevar tu propia comida y bebida al parque. Un agua con gas 3,50€ o un granizado 6€.
El sueño de Toledo es un tema a parte, espectacular, tiene momentos que no puedes dejar de mirar a un lado y otro, y no entiendes como pasan según que escenas. Muy muy recomendable.
En general es un parque que tiene muchísimo potencial, y que poco a poco irá mejorando los aspectos en los que todavía flojea, como son los espacios de sombra, el paisajismo, etc. Una visita muy recomendable.