"The Ride to Happiness, motivo suficiente para ir"

Un parque bastante pintoresco. Está orientado principalmente a niños y familias. Pero eso no quita que haya un par de atracciones que harán las delicias de cualquier entusiasta.

The Ride to Happiness es la atracción más loca y redonda en la que me he subido. Muy intensa, con un repertorio de airtimes increíble, momentos de desorientación brutales y buena en todos y cada uno de los vagones. Para mí, es una montaña rusa que gana en última fila, por la intensidad de los airtimes. Pero, en el primer vagón, el inicio es mejor para mi gusto. El hangtime es más sostenido en el jojo roll inicial y el ejector que rasca al llegar al top hat es increíble. Parece que vas a salir volando hasta Brujas, jajaja. Sea cual sea el vagón que pilles es redonda. Menuda obra de arte se han marcado los de Mack Rides aquí.

Anubis debe ser una maravilla también, pero la pillamos cerrada por mantenimiento. Lo sabíamos de antemano, así que el chasco no fue tan grande. Pero bueno, fastidia igual. Estoy convencido de que nos hubiera sorprendido.

Heidi the Ride es muy buena también. Muchos la tachan de familiar, pero está muy al límite. Es bastante intensa para ser familiar. Nos pareció muy buena y divertida, aunque se hace algo corta.

El resto de montañas rusas están claramente dirigidas a familias y niños.

Las atracciones de agua están bastante bien, aunque el agua no tiene la mejor pinta (ni olor) del mundo. Está más verde que el Grinch 🤣.

Al hilo del estado del agua, en la dark ride, que se va en una barca, olía fatal. Asqueroso. A pesar de eso la dark ride no está mal, aunque va lentísima y se hace larga.

En cuanto a la comida, nosotros comimos en la plaza principal. Había un plato, "carbonade flamande", que era un estofado de carne a la cerveza, con cebolla y una salsa riquísima (que probablemente llevara algo de chocolate para espesarla y darle color y sabor) que estaba buenísimo. Los precios, a pesar de que habíamos oído que era carísimo, nos parecieron bastante normales para un parque. De hecho, gastamos más en Toverland, por ejemplo.

La tematización en algunas zonas es espectacular y en otras regulera. En general muy bien. Los edificios tienen un estilo particular. Muy Disney, pero más deformados y coloridos.

Merece la pena ir, aunque solo sea para probar TRTH. Es increíble.