"Trata de arrancarlo. Parecía un Ferrari y nos ha salido un Honda."
3.0 fingon1982
Cuando uno piensa en una marca de lujo espera precios más o menos elevados asociados a una calidad proporcionada. El problema es añadir PortAventura World en la fórmula. El resort ha olvidado dejar al visitante con buen sabor de boca y que hay que mantener una buena relación calidad/precio. Esto no es nuevo. Pero lamentablemente nadie se esperaba que, con una gran novedad (un parque entero) basada en la marca Ferrari, se llegara a unos límites tan bajos. Y menos con las grandes expectativas que el propio resort había generado. A uno le puede importar más o menos pagar un precio moderadamente alto, pero si recibe un producto de calidad, las reticencias son menores. Nadie espera comprar un Ferrari por cuatro duros.
Como mi visita al parque (y la de muchos otros) está muy condicionada a los eventos de la quedada FerrariLand - Primer encuentro, intentaré hacer primero una valoración más general y luego y una más centrada en el día de la visita, que haré corta por no repetir demasiado lo que ya se ha dicho en otras valoraciones.
1. El parque en sí.
Atracciones
La oferta de atracciones es muy pequeña, digna de un área más que de un parque propiamente dicho. Es de esperar que no se tarde demasiado en empezar con las adiciones ya que, de permanecer así demasiado tiempo, el parque estará condenado al fracaso total.
Las experiencias de pago se cuentan como atracciones, afianzando la idea de que se ha querido aparentar una mayor oferta para cubrir la falta de calidad. Así mismo, la mayoría de las atracciones tienen baja capacidad por ciclo, lo que requiere operativas optimas que no contribuyan a saturar las colas y el parque. Además, la gestión de la cola regular y la cosa Express debe ser proporcional. Pagar un plus Express no significa no hacer cola, significa optar a menos tiempo de espera.
La oferta es demasiado familiar. La mayoría de las atracciones son aptas para todos los públicos, hasta el punto que en Maranello Grand Prix uno puede salir andando del coche si este queda parado sin temor a daño alguno.
Los espectáculos no son más que un complemento para entretener y retener a los visitantes dentro del parque y a la vez fuera de las colas de las atracciones.
Por lo que se refiere a FerrariLand Store, los precios más elevados de lo que podría esperarse son normales. Se trata de Ferrari. Aún así, se puede encontrar una gran variedad de productos que permite encontrar algún producto que comprar.
Gastronomía
Según se puede apreciar, el parque dispone de varios puntos gastronómicos incluyendo diferentes modalidades: servicio a la carta, self service y comida para llevar.
Por lo que respecta a la Trattoria (el único punto gastronómico probado), ofrece un espacio muy bien decorado, con dos salas muy bien diferenciadas en las que dejarse caer y saciar el apetito. El personal atiende a los comensales correctamente. La calidad de la comida es aceptable, igual que algunos precios, pero hay raciones desmesuradamente pequeñas. Este es el principal problema. Se puede entender que la comida en los parques tiende a ser cara y que algunos platos lo son especialmente. Pero las cantidades deberían ser proporcionales. No es lo mismo racionar raviolis que marisco.
Tematización
A pesar de la masiva utilización del conocido corchopán, la tematización del parque está muy bien lograda. Sobre todo, si al comparar con los trabajos realizados previamente en PortAventura Park. La combinación de la temática italiana con la decoración más moderna está bien equilibrada sin llegar a mezclarse. Se nota que los problemas surgidos durante la construcción del parque han pasado factura ya que falta terminar bastantes acabados (embellecedores en las columnas de las colas de Red Force, luces, bases de los edificios y un largo etcétera).
Mantenimiento
Que algunas atracciones estén cerradas durante más o menos tiempo a poco de abrir el parque, se debe considerar falta de rodaje tanto de la atracción como de los operarios. Tardar más de un minuto en descargar 12 personas y cargar 12 más en Red Force debería ser motivo de despido si no hay ninguna incidencia técnica.
Está claro que los operarios no han tomado contacto suficiente con las atracciones ni han recibido una formación adecuada para solventar algunos de los problemas que surgen y ganar eficiencia. También se puede entender perfectamente que han recibido directrices concretas y que no pueden hacer nada más que acatar. No obstante, eso no podrá evitar que sean el chivo expiatorio de las quejas de los visitantes.
Atención al Cliente
Destacar que los trabajadores del parque son más que conscientes de la escasa formación que han recibido e intentan hacer lo que mejor pueden, con lo que el trato es bastante correcto. Solo hay que ver lo concienciado que está el personal de la oficina de Atención al cliente, que prácticamente ya ofrecen una sonrisa junto a la hoja de reclamaciones tan pronto como pasa alguien por la puerta.
2. Experiencia durante FerrariLand - Primer encuentro.
Vergüenza ajena y decepción. Por el parque y por las personas con acreditaciones. No se puede menospreciar tanto a los visitantes como se ha hecho en las primeras jornadas.
Con una afluencia media-baja se puede entender que las atracciones no funcionen a pleno rendimiento, pero no se puede pretender que los visitantes se contenten en esperar indefinidamente para no ver ni la mitad del parque por culpa de las malas operativas. Sin hablar del hecho de tener que aguantar que se prioricen los visitantes con acreditaciones que no han pagado nada y se aprovechan para probar las atracciones una vez tras otra. Ni siquiera los visitantes que compran un pase Express pueden disfrutar de estos desmesurados privilegios.
Por primera vez en mi vida, salí de una atracción, Red Force, con total indiferencia. Necesitaba una segunda experiencia, pero después de más de 2 horas esperando... Durante la aceleración, solo pude pensar en que Furius Baco me gustaba mucho más. En la parte superior, sentí algo. Diría que airtime, aunque podría ser la sensación de girar 90 grados. Al bajar pensé en que no tenía nada que ver con el drop de Shambala. Y en el frenado mis pensamientos trataban de recapitular qué había sucedido sin capacidad para dar una valoración. Todavía escribiendo estas líneas pienso que tengo que subir otra vez para tratar de encontrarle alguna gracia, si es que la tiene.
La siguiente experiencia única para mí, espero que de momento, fue el Flying Theatre. Tenía grandes expectativas, basadas sobre todo en las atraciones de Futuroscope y Europa Park. Iluso. Sí. Esperaba que las riendas de Ferrari sobre PortAventura ofrecieran cierta certeza de calidad, pero, una vez más, me equivoqué. Otra decepción. Más de dos horas de cola. Pre-shows con un Enzo "Gangster" Ferrari y una pija hablando de gafas de marca. Dos pisos de tres funcionando. Menos de media capacidad total por ciclo. Pantalla envolvente menos por la parte superior. Y una película que no convence porque se puede ver el techo negro. Pues vale. Esperaré a ver cualquier otro Flying Theatre. Seguro que será infinitamente mejor.
La Trattoria. Lo dicho antes. Precios algo razonables con algunas raciones pequeñas. La parte positiva, el servicio y el descuento por el pase que probablemente no se volverá a repetir...
Resumiendo, que gastar 5 de las 7 horas que abre el parque haciendo cola en solo dos atracciones con el parque medio vacío y operativas pésimas, es indigno y se merece una avalancha de reclamaciones formales cada día que esto suceda. Han intentado arrancar un Ferrari y se les ha calado un Honda.
Es de esperar una gran reprimenda de Ferrari a PortAventura World y que, en consecuencia, la situación mejore considerablemente. En caso contrario, el parque está sentenciado y se hablará en los libros de historia sobre este fiasco de 100 millones de euros.
Si la situación mejora, puede que en septiembre le dé una segunda oportunidad al parque, y así ver todo lo que no he visto del parque y, con suerte, salir con mejor sabor de boca.
Atracciones 3
Gastronomía 3
Tematización 8
Mantenimiento 5
Trato al cliente 8
"No merece la pena."
1.0 guilleobuzo
Hablemos claro, Ferrari Land es Red Force con un parque cutrillo alrededor y Red Force estaba fuera de servicio... Menos mal que te regalan la entrada con las de PortAventura, porque si no ya es para darte de cabezazos contra la pared. Maranello también cerrada y Junior Red Force (para salir por lo menos con un credit del parque) tiene los asientos...