"Un enorme cuento hecho realidad"

Por su entorno, su oferta, su estética, su historia... Efteling es sin dudarlo uno de los mejores parques que conozco y al que siempre me apetece volver. Enorme oferta en atracciones y un nivel de detalles y tematización que es digno de los más grandes del mundo. En un entorno precioso, muy verde y con un área de cuentos que hace las delicias de los pequeños y de los grandes; prueba de que sin tener una sola atracción, se puede hacer una zona entera que sea una atracción de por sí cuando un parque temático es lo que tiene que ser. Limpio, cuidado al milímetro y con una atención al público acogedora e impecable. En las veces que he ido me he alojado tanto en su Hotel como en el campamento Bosrijk, ambos geniales en cuanto a detalles. A mí me gustan especialmente las cabañas del Bosrijk que además de preciosas me parecen de lujo y unas piscinas interiores y climatizadas que además de cerrar a las 22 horas y ser el plan perfecto para cuando cierra el parque, cuentan con un río lento, un jacuzzi y efectos, chorros y cubos que se vuelcan sobre la piscina. A destacar los grandiosos espectáculos Aquanura y Raveleijn, además del sistema que tiene este último en el que a lo largo del día recojes el ticket en unas máquinas (¡que además son cartas intercambiables!) de forma que, sin pagar nada, todo el mundo tiene su acceso reservado para una hora concreta, nadie hace cola y nadie se queda fuera por el aforo; sobresaliente. En atracciones destaco Vliegende Hollander, que sigue siendo una de mis favoritas de todo el mundo por la experiencia, inmersión y sensaciones que conlleva montar en ella.