El parque espectacular, lo que menos el sitio donde comimos. Allí mismo escogimos el Kidepo, horrible la comida, los macarrones para mi hija de lo peor que he probado y el pollo al horno algo pasable pero muy mejorable. Habíamos leído que estaba prohibida la entrada de alimentos y en realidad debe ser un bulo o que nadie hace caso. Allí la gran mayoría llevaba mochilas con bebida y comida, opción que hubiéramos escogido de haberlo sabido. La pena también fue que el sitio de los elefantes se estaba en mantenimiento y estaba cerrado aunque los elefantes estaban ubicados en otro lugar. No veíamos mucho personal por el parque, si queríamos consultar algo se hacía complicado. Eso sí el parque está muy bien recreado, hay bastante sombra (otra de las cosas que me sorprendió) y los espectáculos también bastante bien. Al cine tampoco pudimos entrar porque estaba cerrado. Para comer si que tenías que hacer colas pero fueron rápidas.
¿Algo excelente? Lo cuidado que está, la limpieza
¿Algo a mejorar? La comida de algunos restaurantes y más personal por el parque
Recomendaciones: La de las aves y mamiferos porque es a la unica que entramos
Disfruté mucho, pero mi acompañante tuvo que sufrir las inmensas cuestas al empujar la silla. Los visitantes no respetan a los minusválidos (LOS TRABAJADORES SI). Por mis alergias a alergenos e ingredientes (cebolla, lechuga, tomate...) no pude comer.
Pero salí con una GRAN SONRISA Y GANAS DE VOLVER.
Ha estado muy bien, falta algún animal pero el resto, correcto. Se podría en añadir alguna zona con juegos para niños (toboganes, columpios, tirolinas, trepadores, etc).
Los animales se esconden de la gente, lo que hace que algunos no se vean, la mayor parte del día están descansando y lo que verás será eso, animales durmiendo, tienen poca actividad porque tampoco tienen ningún tipo de entretenimiento. El espectáculo pobre… la comida en el restaurante estaba muy muy fea. Entiendo que no es ir al circo, pero esperab...
"VISITA bioparc DE 1MINUSVÁLIDO+ALERGIA ALIMENTARIA"
10 virgiqvildbassen
Disfruté mucho, pero mi acompañante tuvo que sufrir las inmensas cuestas al empujar la silla. Los visitantes no respetan a los minusválidos (LOS TRABAJADORES SI). Por mis alergias a alergenos e ingredientes (cebolla, lechuga, tomate...) no pude comer.
Pero salí con una GRAN SONRISA Y GANAS DE VOLVER.
Opinión verificada