"Parque pequeño pero entetenido"
7.5 marcuriel
Primero de todo decir que, a diferencia de otros parques acuàticos catalanes, no se encuentra en una gran población cercana a la costa, sino que se encuentra en un pequeño pueblo de interior llamado Albiñana, que está a pocos minutos de Tarragona.
La mejor manera de ir al parque es sin duda en coche, pues el parque está escondido en un bosque, lo que hace que sean inexistentes los trenes o los autobuses por la zona.
Una vez se llega a Albiñana, uno ha de coger un camino de carro con el coche durante unos kilómetros que te adentra en el bosque hasta llegar al parking del parque.
Entre el camino de carro y la descoordinación para operar la entrada de coches al parking, el llegar al parque es un poco caótico.
No obstante, vi en la entrada una parada de autobús, así que si no disponéis de coche podéis entrar en la web y ver si hay algún servicio de autobús; aunque en el día de mi visita no vi ninguno.
Una vez que hemos dejado el coche en el parking, que aunque no está asfaltado es gratuito, nos dirigimos hacia la entrada principal (y la única) que tiene el parque.
La zona de entrada está bastante bien tematizada en la arquitectura africana, cosa que hace que las primeras impresiones sean buenas. No obstante, en el resto del parque no encontramos tematización ninguna.
Así pues, nos dirigimos hacia las taquillas. Éramos un grupo de cinco personas.
La entrada normal cuesta 28 euros, precio un poco elevado para un parque tan pequeñito. No obstante, por la web compramos dos 2 por 1, así que dos personas entraron gratuitamente, pagando un total de tres entradas.
Los 2 por 1 se pueden encontrar muy fácilmente, ya sea en la web del parque o repartidos en forma de boleto por las tiendas de muchas partes de Cataluña.
Una vez entramos al parque, guardamos todas nuestras pertenencias en las taquillas, que son de pago.
Después fuimos a coger un sitio en el césped para estirar las toallas. No vimos mucha gente haciéndolo, pero no había carteles prohibiéndolo y realmente es una cosa muy normal en los parques acuàtios.
Ya preparados, fuimos a tirarnos por el primer tobogán: ANACONDA. Se trata de un conjunto de dos toboganes entrelazados entre sí en los cuales nos tiramos sin flotador.
Son toboganes de alta intensidad que me gustaron mucho. Ofrecen bajadas y curvas y una sensación de desorientación que no todos los parques ofrecen. Además, visualmente desde afuera quedan muy originales. No hicimos nada de cola en todo el día para este tobogán.
Una vez salimos de Anaconda, fuimos a la piscina de olas, aunque la piscina no está mal, las olas son muy pequeñitas.
Me gustó la gran vigilancia que había en todo momento en la piscina.
A continuación fuimos a SPEED BOATS, que es un tobogán en el cual nos tiramos con un flotado individual o doble.
Se trata de una bajada cortita y en línea recta donde se experimenta la sensación de velocidad y sobre todo los botecitos que se van produciendo en esta.
Quizás no es la mejor atracción del parque, pero suma oferta familiar e incluso juvenil. Lo hicimos solo una vez y en total esperamos unos 25-30 minutos de espera, contando la cola de abajo para coger flotador y la de arriba para tirarse.
Acto seguido fuimos a tirarnos por los zigs-zags, que son un conjunto de dos toboganes sinuosos de no gran intensidad que se encuentran en muchos parques, pero con la diferencia de que aquí uno se tira con una esterilla. El problema es que uno no puede subir si mide más de 1,40, así que no lo pudimos probar. Además, este tobogán había funcionado para todos los públicos con o sin esterilla, así que no se porque ahora solo se pueden tirar los niños. Lo que sí sé es que creo que son toboganes que podrían ser para todos y sin esterilla, cosa que sumaría oferta familiar al parque; teniendo en cuenta que solo dos toboganes son sin flotador y además son de gran intensidad.
Sin subir a los zigs-zags, fuimos a CRAZY RACE, que son las pistas blandas de toda la vida, pero con la diferencia de que aquí uno se tira con flotador individual. Pienso que las pistas blandas están bien, son largas, bastante inclinadas e incluso tienen un poco de tematización en forma de cuevas y rocas en la parte superior y en los laterales del tobogán. Hay tres carriles. El problema que le encuentro a esta atracción son los flotadores. Creo que no son necesarios en absoluto. Le restan intensidad e incluso ralentiza mucho las colas. Además no hay atracciones familiares sin flotador en todo el parque, así que sería perfecto que dejaran tirarse sin el flotador.
Después fuimos a comer en el restaurante principal del parque. Aunque la calidad no era mala, los precios eran bastante abusivos, e incluso estuvimos más de 45 minutos en la cola para coger una hamburguesa y bebidas. El sistema de restauración no estaba bien montado en absoluto en cuanto a eficacia.
Como información práctica, decir que no dejan entrar comida al parque, así que si uno quiere hacer un pic-nic debe salir del parque, donde hay una zona especial para ello.
Cuando acabamos de comer fuimos a tirarnos por más toboganes.
Decir que en ningún momento tuvimos que correr para hacer todos los toboganes, aunque en muchos de ellos solo pudimos tirarnos una vez. Ese día el parque tenía una afluencia media-alta. El parque abre de 11:00 a 18:00, horario que encuentro razonable para ser un parque tan humilde y regional.
Así que nuestra siguiente parada fue RAPID RIVER. Este es el típico tobogán en el que nos montamos en un flotador doble o individual para hacer un recorrido sinuoso y familiar, sin grandes bajadas. Es una atracción muy divertida para todo el público, aunque tiene algunas curvas interesantes que le ayudan un poco de emoción. Me quedó buen sabor de boca del tobogán; y no hicimos más de 25 minutos de cola.
Como inciso, decir que todos los toboganes menos Black Hole y Anaconda no tienen recepción en piscina, cosa que hace que en muchos toboganes no te mojes por completo.
Nuestra siguiente atracción es BLACK HOLE, un tobogán en el que nos subimos a un flotador doble o individual y nos deslizamos por un tubo cerrado; dando así la sensación de no ver nada. He de decir que creo que es el tobogán que más me decepcionó; pues es bastante corto y no tiene un elemento especial, además de que no logra una absoluta oscuridad.Pero lo más desesperante de la atracción fue su cola de más de 50 minutos.
Y este tema nos lleva al servicio de Fast Pass; que proporciona un acceso exclusivo a aquellos visitantes que lo adquieren por un valor de 12 euros a todas las atracciones de forma ilimitada durante todo el día. Este es el sistema de Fast Pass peor gestionado que he visto nunca en ningún parque. En cada atracción había una cantidad considerable de flotadores exclusivos para los usuarios del Fast Pass; quienes los cogían sin esperar nada. Después, en lo alto del tobogán, tenían un acceso preferente para tirarse por él.
Así pues, las colas se relentizaban muchísimo, puesto que además casi caían por el tobogán más personas con flotador de Fast Pass (que es el rojo) que con los normales; cosa que hacía que el siguiente en la cola no pudiera coger el flotador.
Y es que en el Black Hole el Fast Pass estaba especialmente mal gestionado; pues las personas del Fast Pass iban lanzándose con el mismo flotador rojo simultáneamente.
Yo estoy a favor de este servicio en los parques siempre que no afecte a la experiencia general del visitante que no adquiere Fast Pass, y en este parque la gestión del servicio de Fast Pass no podía ser peor. Tendrían que regularizar mucho.
Dicho esto, vayamos al siguiente tobogán, que sin lugar a dudas es el mejor del parque: el TOBOLOKO. Se trata de un tobogán de intensidad alta donde, con flotadores de dos personas, descenderemos una gran bajada de 17 metros seguida por una subida que desemboca en un tramo cerrado de unos metros. La atracción acaba con otra pequeña bajada que desemboca en la recta de frenado. Esta es la única atracción puntera del parque, y realmente la bajada es muy buena. No obstante, el tramo cerrado resulta insulso, pero desemboca en una segunda bajada divertida. Es una atracción que merece la pena repetirla. He de decir que gestionan muy bien en el caso de que el grupo sea impar.
Llegamos ahora a la última atracción de Aqualeon: los KAMIKAZES.
Estos son un conjunto de dos toboganes diferentes de alta intensidad en el que no nos tiramos con flotador.Son los más fuertes de todo el parque.
Por un lado tenemos el Kamikaze azul, que cuenta con dos bajadas consecutivas. La principal sensación de este es el airtime que proporciona al recepcionar la segunda bajada. Para mi este es el mejor.
Después está el rojo, que tiene tres bajadas consecutivas. Aunque no tiene tanto airtime, el atractivo de este tobogán es la velocidad que alcanzamos.Este es más intenso que el azul.
Visto ya todo el parque, podemos sacar las conclusiones finales.
Creo que Aqualeon es un parque que merece una visita si uno está por la zona.
Creo que si en algo han de mejorar son los pequeños detalles, porque la selección de toboganes es escasa pero bastante buena; aunque sí que es cierto que tendrían que haber más experiencias sin flotador. He de resaltar el perfecto estado de los toboganes.
Las cositas que mejoraría serían las siguientes: el césped está en muy mal estado, cosa que hace que no sea nada agradable caminar por él. También se agradecerían toldos en las colas de las atracciones.
El trato al cliente es correcto, hay monitores más secos y más amables, y si de algo me he de quejar sería del asistente de seguridad, un poco antipático y con una actitud no del todo correcta en un parque acuàtico.
El merchandising es muy justo, pero bastante bien de precio, un llavero con su logo me costó 2 euros.
También me gustaría comentar que este parque es gestionado por Aqualand, que es una empresa dedicada a los parques acuàticos y de atracciones; y realmente no me haría gran ilusión ir a otro parque gestionado por la misma empresa, pues la comida es muy cara y el sistema de Fast Pass es pésimo.
Por último decir que en 2016 el parque perdió la custodia de todos los animales que tenía, cosa que hizo que la oferta del parque se ajustara mucho.
En definitiva, creo que Aqualeon Albiñana no es un parque perfecto, pero consigue que pases un gran día.
Gracias por leer esta opinión.
PD: Hola, soy Marc y soy nuevo en el foro,¿ este tipo de contenido está bien en opiniones o mejor en artículos? Hacedmelo saber por favor en los comentarios, Gracias.
Recomendaciones: Toboloko, los Kamikaces i Anaconda
Colas:
BastantesMes de la visita:
Jul.¿Con niños?
NoAtracciones 8
Gastronomía 3
Tematización 5
Mantenimiento 5
Trato al cliente 5
"Parque pequeño para hacer ejercicio"
7.5 EGEA
En Aqualeón hay pocos toboganes, pero la mayoría son con flotador y lo tienes que subir tu hasta la cima, cuándo llevas 5 subidas ya te crees atleta. Los toboganes más extremos son bastante bruscos, depende como te tires te pegas algún que otro golpe. No dejan entrar comida pero tienen zona de pícnic fuera. Precio del parking 5€ y de la taquilla 6€...