China ha creado una nueva atracción para uno de sus parques de atracciones. Se trata de un simulador que mete a los visitantes en ataúdes y sube la temperatura hasta los 40 grados para que los clientes sientan la experiencia de un horno crematorio. Es tal el éxito que está teniendo que Corea del Sur ya estudia crear una similar en su país.
La casa del terror de un parque de atracciones chino ha querido ir más allá de los típicos sustos y ha subido el nivel de la escala del miedo que puede sufrir la gente.
Window of the World, como se llama el parque de atracciones, incluye entre sus atracciones una nueva experiencia, la de vivir tu propia incineración. Sus creados, Huange Weiping y Ding Rui explican a The Independent que la atracción consiste en meterse en un ataúd que es llevado a una habitación que simula un horno crematorio. Allí, se pone a 40 grados para simular la "auténtica experiencia" de estar quemándose.
Una vez ha concluido la incineración, se puede observar en el techo el vientre de madre, por donde sale el ataúd y se desliza hacia una zona que simula el útero donde se supone se vuelve a nacer.
Corea del Sur ya ha augurado que habrá atracciones del mismo estilo en sus parques temáticos.