El conseller de Empresa y Empleo de la Generalitat, Felip Puig, ha asegurado hoy que el proyecto del macrocomplejo comercial y de ocio Barcelona World, que debe construirse en Salou (Tarragona), "está avanzando" y "va cogiendo cuerpo".
En declaraciones a los periodistas, Puig ha negado que el proyecto del grupo inversor Veremonte esté congelado y, por el contrario, ha avanzado que "se está orientando de manera muy positiva".
El proyecto de Barcelona World implica la transformación urbanística de los terrenos donde se ubicará el complejo de ocio y comercial, que la Generalitat anunció precisamente cuando se perdió a favor de Madrid la inversión del llamado Eurovegas, impulsado por la corporación norteamericana Las Vegas Sands.
Según el calendario anunciado hasta ahora, el macrocomplejo, que se ubicará junto al parque de atracciones Port Aventura, debería comenzar a construirse el próximo mes de septiembre.
Pero la Generalitat exige a Barcelona World que demuestre su solvencia
El consejero de Territorio y Sostenibilidad, Santi Vila, ha advertido que el ejecutivo catalán está dispuesto a poner en marcha la transformación urbanística necesaria en los terrenos del complejo cuando tenga "la credibilidad y la solvencia que necesita un proyecto de esta magnitud".
Una de las condiciones que Veremonte puso cuando anunció la inversión fue que la administración autonómica garantizase los suministros básicos al complejo (comunicaciones, luz, agua y alcantarillado, básicamente), pero ahora las estrecheces por las que pasan las finanzas de la Generalitat obligan a analizar cada euro de inversión pública. Pese a ello, el conseller Vila asegura que el suministro energético o de agua para el proyecto se podría hacer "con toda garantía y solvencia".
Discusión sobre el tamaño
Uno de los puntos calientes de la negociación entre Veremonte y la Generalitat reside en las dimensiones del complejo Barcelona World. La Generalitat está "discutiendo" las proporciones del complejo de ocio y comercial. La promotora de Bañuelos ha ideado un macro complejo con seis áreas temáticas compuestas cada una de ellas de centro comercial, casinos y hoteles, pero su intención es desarrollarlas de forma progresiva y en función de la demanda y las disponibilidades financieras. Pese a esa planificación, Veremonte querría que las infraestructuras de suministro y comunicación que ahora debe pagar la Generalitat ya estuvieran dimensionadas para todo el proyecto, algo que supondría un ahorro a largo plazo pero que la administración catalana ve como adelantar un dinero del que no tendrá rentabilidad hasta dentro de muchos años.
Además de las seis zonas temáticas, Barcelona World se articula a partir de una gran área verde vinculada a actividades como el golf y la promoción residencial.
El conseller Vila se muestra convencido de que Barcelona World será "la historia de un éxito", como lo fue en el pasado Port Aventura, pero recuerda que Veremonte está buscando la financiación necesaria y que le ha trasladado al Govern la petición que le ayude "a hacer una modificación urbanística importante". Por el momento, en términos de planificación, "lo único" que la Generalitat ha empezado a estudiar es si habría dificultad para garantizar el suministro energético o el abastecimiento de agua".