El precio de la entrada es de 25€ para los adultos y de 14€ para niños de entre 4 a 12 años, existiendo descuentos para residentes (18,50€ y 12€, respectivamente). También hay diferentes packs disponibles: familiar, entrada con actividad complementaria incluida, ofertas solo online…). Y cabe la posibilidad de adquirir el pase anual de adulto por 49€, el infantil por 38€ o el familiar (dos adultos y dos niños) por 154€.
Destacar que dado que el recorrido por Palma Aquarium se desarrolla por las dos plantas, el edificio cuenta con ascensor y accesos para sillas de ruedas y cochecitos.
Al entrar, justo después de las taquillas, el visitante se encuentra un espacio abierto con una fuente que da la bienvenida a los visitantes. Esta “plaza” está bien sombreada por lo que, si hay mucha afluencia en el recinto, se puede esperar tranquilamente allí antes de iniciar la visita al acuario.
Una vez dentro, el visitante se encuentra con la primera zona del recorrido: El Viejo Mundo. Aquí podremos disfrutar de los acuarios dedicados al Mar Mediterráneo. Encontraremos diferentes ambientes, con especies típicas: Anemonia viridis, Capros aper, Coris julis, Echinaster sepusitus, Epinephelus marginatus, Lithognathus mormyrus, Macroramphosus scolopax, Mullus surmuletus, Octopus vulgaris, Parazoanthus axinellae… Cada uno de los acuarios principales cuenta con una pantalla táctil en la que se puede acceder a la información sobre el ambiente representado, las especies que contiene y otros datos de las instalaciones en varios idiomas (mapa, horario de actividades…). Por otra parte, algunas especies (por ejemplo, Hippocampus hippocampus), sea por su pequeño tamaño o su importancia ecológica, se encuentran en otros acuarios más pequeños contando con su panel explicativo. A medio camino de la zona mediterránea se encuentra una piscina de poca profundidad en la que los niños pequeños pueden tocar especies como lenguados o estrellas de mar. Justo aquí encontraremos algunos guías del acuario que se ofrecerán a darnos explicaciones de los distintos ambientes.
Al salir de la zona de exposición dedicada al Mare Nostrum pasamos a la segunda zona: El Nuevo Mundo. Aquí encontraremos tres áreas distintas: los océanos Índico, Pacífico y Atlántico. La estructura básica es la misma que antes: grandes acuarios con pantallas táctiles informativas y acuarios de menor tamaño.
Llegados a este punto, podemos decir que nos encontramos a medio recorrido. Aquí nos encontraremos una amplia sala dedicada a la divulgación, principalmente a actividades dirigidas al público más joven como son “Cuenta Cuentos” o talleres varios.
Continuando el camino llegamos a la zona exterior de Palma Aquarium. Aquí está uno de los dos restaurantes, que consiste en un self-service y bar con una espaciosa terraza. Los precios de agua y refrescos están entre 2 y 3 €, primeros platos desde 4€ y segundos a partir de 7€.
Más allá, encontramos una zona de juegos infantiles y una pequeña plaza en la que también se desarrollan talleres o espectáculos infantiles. Pero los jardines de Palma Aquarium no terminan aquí. Paseando por los senderos encontraremos unas cuantas sorpresas, como un estanque lleno de peces Koi o un chiringuito en la zona más tranquila del parque. Más atrás, un poco apartado, está el acuario de cuarentena, en el que las nuevas adquisiciones de gran tamaño (rayas, bonitos…) pasan un tiempo prudencial antes de ser trasladadas a los acuarios principales. En el acuario de las rayas, en el que también encontramos otros “infiltrados”, se pueden realizar pequeñas inmersiones de snorkel o buceo (de pago adicional).
Por último y no menos importante, está uno de los tanques más interesantes del exterior: la zona de recuperación de la tortuga Carey (Eretmochelys imbricata), que se compone de una zona de terrario y otra de piscina. En ella se encuentra Kalos, un ejemplar rescatado en las costas del NO de Mallorca que tenía una fractura en el fémur de la aleta posterior derecha y múltiples fracturas de cadera, por lo que tenía dificultades de natación. Actualmente se encuentra en fase de recuperación y será liberada en cuanto sea posible.
De vuelta al edificio principal y siguiendo con el itinerario, entraremos en la zona de la Jungla. En ella podremos ver acuarios con especies típicas de ambientes ribereños del Amazonas, como las pirañas. Lo más impresionante es la zona abierta boscosa, que intenta recrear un bosque amazónico en el que se encuentran las ruinas de una civilización perdida. Cuenta con una maravillosa cascada que ofrece la humedad típica de estos ambientes y un pequeño estanque lleno de tortugas de Florida.
Con ello y sin prácticamente darnos cuenta, subiremos a la primera planta, en la que se encuentra la zona de exposiciones. Actualmente, se puede visitar la exposición sobre el proyecto “Save the tuna”, dedicado a la protección del atún rojo y que cuenta con participación de la Fundación Palma Aquarium.
Y pasada la exposición llegamos al espacio estrella de Palma Aquarium: el Gran Azul, el tanque de tiburones más profundo de Europa. Este acuario, de 8,5 m de profundidad y 3,5 millones de litros de agua de mar, representa un área litoral del Mediterráneo y cuenta con una decena de tiburones de dos especies (Carcharhinus plumbeus y Galeocerdo cuvier) y miles de peces de más de 20 especies diferentes (Dasyatis pastinaca, Diplodus cervinus, Diplodus sargus, Myliobatis aquila, Sparus aurata, Seriola dumerili…). Podremos caminar entre todos estos animales mediante un túnel y también podremos observarlos por los distintos ventanales de acrílico de hasta 28 cm de espesor, situados en las dos plantas del edificio. Como actividades de pago adicional, se puede navegar por la superficie de este acuario con una embarcación que tiene el fondo transparente o zambullirse en el tanque haciendo submarinismo.
Para finalizar la visita a los espacios de la planta superior, llegaremos al pequeño acuario cilíndrico de las medusas, que cuenta con iluminación LED y ofrece un lugar idóneo en el que descansar y relajarse.
Tras la visita al Gran Azul, nos encontraremos con una sala de juegos infantiles interior; subiremos unas escaleras mecánicas para encontrarnos con el segundo restaurante del recinto; y finalmente bajaremos otras escaleras para llegar a la tienda de recuerdos. De la tienda destacar la gran cantidad de peluches, camisetas de tiburones y objetos de decoración varios. Como toda tienda que quiera aumentar la probabilidad de ventas, también se pueden adquirir artículos sin relación con el acuario, como muñecas y joyas.
Y así, tras recorrer los principales mares y océanos, llegamos a la salida Palma Aquarium.
Más fotografías de las instalaciones en la guía de Palma Aquarium.