¡Hola a todos los PACommunitienses! ¡Sean todos bienvenidos a mi trigésimo-séptimo blog, en el cual os relataré un emotivo cuento de navidad para despedir el año!
Érase una vez un reino mágico, en el cual todos y cada uno de sus habitantes compartían una afición común. En ese reino los problemas y las preocupaciones desaparecían por un momento, y, estabas "en tu salsa" junto con otros iguales a ti. Día tras día nuevos habitantes iban llegando y eran acogidos con gran atino, aunque algún nuevo habitante bastante pedante defendía sus reinos y menospreciaba nuestro reino. Día tras día aparecía, en el tablón de la Plaza Mayor del reino, nuevos encuentros para pasarlo bien, ya sea en el reino vecino o en reinos cada vez más lejos. ¡Este año incluso se atrevieron a atravesar la frontera y llegar a reinos del país vecino!. Cada habitante no era más que nadie, aunque cada habitante tenía cierta reputación en el reino, medida con puntos de ímpetu. La mayoría de habitantes solían asistir a la mayoría de estos eventos, pero luego existían habitantes, como es mi caso, que no podía encontrarse con facilidad con otros habitantes del reino. Es entonces cuando la ansia de acción y aventura recorre tus venas como si de zarzaparrilla por la taberna se tratase. He tenido la oportunidad de conocer en persona a dos caballeros que conocí en este magnífico reino, y he entablado relación con otros 4. Asimismo, este año se me han presentado problemas, los cuales he solucionado pensando en "YOLO" y en el Espíritu PAC. Si bien no soy perfecto, ni nadie lo es, con PAC se completa tu experiencia de la vida y vives la vida de una forma que nunca imaginaríais.
Espero, señores habitantes del reino, que este 2014 sea igual o mejor que el 2013, que no nos coman los UFOs, que derrotemos a cuantos más enemigos mejor y que el espíritu PAC recorra vuestras casas. ¡Ah! Y no os atragantéis con las uvas.
Se os quiere.
--Samuel--