Muchos de nosotros tenemos en un rinconcito de la memoria ese parque que nos hizo entrar en este mundillo de atracciones, parques temáticos y coaster-freaks. Ese parque que aún podiendo ser pequeño y desconocido (como éste es el caso) nunca podremos quitarnos de la mente. Ese parque que marcó tantos y tantos episodios de nuestro futuro en estas webs.
En este blog no pretendo hacer publicidad de este parque, ni deciros que lo visitéis. En este blog quiero hacer una merecida mención al parque que fue el primero de mi lista de parques y que contiene en su interior la montaña rusa que me desvirgó. Como ya sabréis, este parque del que hoy os hablo es ni más ni menos que PPS Park Platja d'Aro.
Imaginaos un parque bastante pequeño cerca del mar, que no llama demasiado la atención, enmedio de una pequeña ciudad pero muy comercial. Imaginároslo al lado de la carretera, entre un par de calles, con la gente pasando a escasos metros de él sin tener que entrar para poderlo observar. Imaginaos la cara de los niños y niñas que pasan por el lado y ruegan a sus padres que quieren entrar y pasar la tarde allí en vez de ir de tienda en tienda hasta el aburrimiento, mientras ven las caras felices de las familias que ya lo están disfrutando. El ambiente que desprende es mágico.
Un parque en el que no hace falta pagar para poder pasear entre sus atracciones, a pesar de que lo acabarás haciendo para que tus hijos puedan montar en las atracciones que deseen. En este parque, no se paga dinero por cada atracción en la que te montas. Entregas la cantidad de tickets que se especifique en el cartel de ésta, y los packs de tickets los compras en un pequeño puesto de la entrada. La cantidad de tickets que entregas va variando en cada atracción. Por ejemplo, en una atracción compuesta de una decena de las famosas colchonetas para saltar, se entregan menos tickets que en Ciclón, la montaña rusa. Simple y efectivo.
Y la verdad es que PPS Park puede parecer una mediocre feria sin ningún tipo de aliciente, pero es mentira. El parque contiene dos valisos credits (Ciclón, antiguamente ubicada en el Parque de Atracciones de Montjuic y Gold Mine, una pequeña coaster de layout oval), puestos de comida y de arcades, y un sinfín de falts y pequeñas atracciones: karts, carrousels, colchonetas, pequeñas norias, autos de choque, los típicos barcos de feria repletos de trampas y hasta un pequeño flume. Todo ello comprimido en un pequeño espacio enmedio de una pequeña ciudad coastera, pero con un gran ambiente. Lo dicho, no es una ninguna feria mediocre.
Recuerdo que cada vez que iba a Platja d'Aro y pasaba por el lado del parque, lloraba y lloraba hasta que mis padres cedían y me enchufaban dentro toda la tarde. También recuerdo un mal momento que pasé dentro de una vieja atracción de miedo, en la que lo pasé muy pero que muy mal. Y como gran recuerdo, que marcaría mi futuro coasteril, recuerdo mi primera vez en Ciclón, mi primera coaster. Recuerdo mis latidos acelerados durante el lift y mi grito de miedo puro en la primera bajada. Aún así, al llegar a los frenos, quise volver a montar. Y luego otra vez. Y otra. Ese momento en que nace tu carácter coasterfreak.
(...)
He pasado tantos y tantos buenos momentos en este pequeño parque que, ni siquiera con todo este blog, he podido expresarlo todo. Ha marcado grandes episodios de mi infancia, ya sean buenos o malos. El ambiente que he vivido siempre en sus instalaciones es indescriptible. Felicidad tal vez. No sé...
En la actualidad, ya no visito el parque, porque no ya ofrece nada para mí. Eso hasta que construyan una nueva coaster jejeje... Aún así, muchas veces paso por el lado y recuerdo todo lo que he contado. Sobretodo cuando voy por la autovía de la montaña y diviso muy a lo lejos la silueta de Ciclón entre todos los rascacielos hoteleros. Puedo estar a Km del parque, verlo, y recordarme que no hace falta estar dentro del parque para sentir su magia. La magia de PPS Park.
