Después de probar las mieles de Space Mountain: Mission 2, nuestro siguiente objetivo era adentrarnos en el castillo de la Bella Durmiente para descubrir el mundo que se escondía detrás: un lugar mágico y de ensueño. Así que sin más dilación, os diré que entrar en Fantasyland es un viaje a través del tiempo. Concretamente, a la porción más mágica de la infancia. Cruzas el magnífico castillo y sientes que todos tus recuerdos de las historias de Disney te abrazan y te invitan a disfrutar al máximo.
Durante los dos días, estuve en la zona varias veces, pero como no pretendo alargarme tanto, en esta parte de la review analizaré la zona entera. Las fotos son de días y horas diferentes. Hay mucho por ver y comentar, por lo que preparaos para retroceder en el tiempo...
El castillo de la Bella Durmiente, el símbolo del parque, no podía ser más que una preciosidad con abundantes partes y detalles. Os recomiendo que hagáis un largo paseo en su interior y que descubráis todos los rincones que contiene. Pero hay dos que no os podéis perder. El primero, el piso superior, en el que podréis visitar una terraza con unas más que geniales vistas de Fantasyland. También podréis contemplar la fachada trasera del castillo, la gran olvidada. El segundo rincón imprescindible es la Tanière du Dragon. Situada debajo la montaña que rodea el castillo, esta enorme gruta hospeda el animatronic más grande del parque: el gran dragón. Se puede acceder por diferentes caminos, así que no os será difícil encontrarla. No digo nada más porque hay que vivir el ambiente que tiene. ¡No hagáis ruido o despertaréis a la bestia!
Seguimos con las dos rides que se encuentran en el apéndice del área, Storybook Land. El paseo en barca (Le Pays des Contes de Fées) fue lo primero que probamos ya que el único credit del área estaba cerrado temporalmente. Un paseo en barca con una tematización integrada durante todo el recorrido, donde viajas por los castillos y lugares más famosos de los cuentos Disney. Una ride totalmente recomendable si tenéis un rato libre y os queréis relajar.
Una vez bajados de la barca, el tren de Casey. Jr – Le Petit Train du Cirque nos cruzó por encima. Un credit que en muchas ocasiones se encuentra cerrado y que tenía miedo de que me pasase a mí. Pero no esta vez. Esta powered de Vekoma es muy divertida, llena de curvas sinuosas. Tiene mucha interacción con la ride ya comentada, y es muy gratificante. El theming del tren es muy bueno, ya que los vagones son diferentes. Algo que me sorprendió fue que operara con dos trenes.
El parque contiene pequeños pasajes sin cola, lo cual me parece sublime. Todos perfectamente tematizados. El primero que vimos fue: Alice's Curious Laberinth. No diré mucho, sólo que es muy divertida y que está llena de detalles. Es un buen laberinto, y aún más teniendo en cuenta que al completarlo tienes la oportunidad de subir a un pequeño castillo y admirar las vistas. No os la perdáis (¡que no tiene cola!).
La siguiente aventura fue una de las atracciones más clásicas del parque: "it's a small world". Una ride que, después de probar Fantasía en el Parque de Atracciones de Madrid (de tipología similar y malísima), me dejó boquiabierto. Lo primero a destacar es la genial operativa que tiene, con lo cual aunque esté llena de gente, nunca haremos una gran cola. Las grandes barcazas avanzan por un canal que nos pasea por todo el mundo. La música, las luces, el theming y los abundantes animatronics convierten esta atracción en algo que no sabría describir. Simplemente tenéis que probarla. Pero os lo advierto, ¡la canción se os quedará en la cabeza!
Pero... ¿qué seria Fantasyland sin sus dark rides? Como Peter Pan's Flight se encontraba cerrada por mantenimiento esos días, sólo pude montar en las dos restantes. Nos pusimos a hacer cola en Les Voyages de Pinocchio, y justo antes de llegar nuestro turno, tuvieron que quitar dos vehículos del circuito, por lo que decidimos no salir de la cola. Nos quedamos prácticamente solos. Lo que me brindó la oportunidad de hacer fotos a la estación en modo "lights on". Los fantásticos Cast Members nos explicaron lo sucedido y nos dieron un papel con el que podíamos acceder a una de las cuatro atracciones propuestas sin hacer cola alguna. Como yo sabía que no esperaríamos mucho más, seleccionamos la dark ride de Blancanieves.
Pocos minutos después, Les Voyages de Pinocchio volvió a funcionar. Es impresionante la rapidez en que se llenó la cola. Subimos los primeros y además solos. La atracción me pareció buena, muy buena. Quizá le falta un poco más de tecnología actual, pero me gustó. Nos bajamos y nos fuimos directamente a Blanche-Neige et les Sept Nains. Entramos por la salida y le dimos el papel anteriormente comentado a la operaria. Así que nos hicimos las dos darks en 5 minutos. ¡Jugada maestra, oiga! La verdad es que ambas atracciones son bastante parecidas, por lo que opino lo mismo que con Pinocho. Destacar el momento del espejo y la bruja. Por cierto, si os fijáis, en la fachada de la entrada, se puede ver a la reina observando por la ventana. En fin, dos atracciones buenas y divertidas que completan la oferta del parque.
Un detalle que me gustaría comentar, es que desde ciertas partes de Fantasyland se puede ver la punta de Space Mountain. Los Imagineers del parque nos presentan un Mickey oculto que sólo se puede ver desde ahí. Buscad y lo veréis...
Poco me queda por decir de esta zona del parque. Las atracciones en que no monté son Peter Pan's Flight (pero algún día caerá, ya que he oído buenas opiniones de visitantes de a pie), Le Carrousel de Lancelot, Dumbo the Flying Elephant (¡siempre con más de una hora de cola!) y Mad Hatter's Tea Cups. Esta última tiene uno de los edificios más preciosos que he visto. De noche lo es si cabe aún más. El área contiene muchos puntos de restauración y puestos de comida rápida, por lo que en este ámbito perfecto. Y qué decir... Me encanta Fantasyland. Es magia pura en su máxima expresión. Todos los detalles, la vegetación, el theming, todo lo que comprende esta maravillosa zona es genial. Ya se sabe, si vas a Disneyland y no entras en Fantasyland, es como si no hubieras visitado el parque.
Tras varias horas de retorno a la infancia, llegó a la hora de convertirnos en exploradores, piratas y arqueólogos. Nos adentramos en un misterioso mundo lleno de vegetación en el que una gran calavera de roca nos hablaba con su lengua de agua. ¡Bienvenidos a Adventureland!
