¡Buenas!

Os traigo el blog de mi visita al parque Prater de Viena, Austria. El parque que algunas fuentes consideran el más antiguo del mundo (ya se sabe, según cada criterio…).

En esta review no puedo valorar el parque en su conjunto (la atención al cliente, el mantenimiento...), con lo que a mi me gusta hahaha, puesto que cada atracción corresponde a propietarios diferentes, así que no se puede generalizar. Aunque si cabe decir que la mayoría de empleados de las atracciones no rebosaban simpatía precisamente... y las coasters eran bruscas la mayoría.

Y esto es porque, como decía, cada atracción corresponde a un dueño distinto, excepto un par o tres que son patrimonio del Ayuntamiento. Sería realmente como una feria sedentaria.

Información general

Fuimos en metro (U-Bahn-Line). Muy sencillo, está prácticamente en el centro de Viena. La parada es "Praterstern" (no confundir con "Messe-Prater", esta te deja más lejos), y tiene correspondencia con la línea lila U2 y la roja U1 del metro, y las líneas de lo que conocemos como cercanías (S-Bahn-Line), incluida la que pasa por el aeropuerto de Viena. La parada nos queda a unas 3 paradas / 5 minutos en metro de la Ringstraße, lo que podríamos considerar el centro vienés.

Justo a la salida del metro (hay distintas bocas, id por la que se llama Prater y tiene una noria como símbolo). Al salir, os quedará la noria y el puesto de información en frente, no tiene perdida.

Se puede ir también en coche, como a todos lados, pero no hay necesidad y más cuando el parking del parque es caro y con cobro por horas. Así que no penséis en dejar el vehículo ahí todo el día porque os saldrá cara la broma.

El parque abre de 10:00 a 00:00h teóricamente. Pero cada atracción permanece en operación en el horario que cada operador considera (según climatología, attendance…), sin aviso previo ni horarios que valgan. Es una apertura progresiva 2.0. O sea que resulta difícil poder planificar mínimamente la visita, muy a nuestro pesar. Cabe decir que la probabilidad de encontrar una atracción cerrada aumenta por la mañana, aunque pueda parecer raro. Luego por la noche ya están casi todas abiertas.

Acceso gratuito, ¿alegría?

El acceso al recinto es gratuito (bueno, el parking no, pero ir en transporte público es taaan fácil…), pero para subir a cada atracción se debe abonar el importe en la entrada de la misma. Dichos precios alcanzan hasta los 5€. Aunque las majors rondan todas los precios más altos. De hecho ninguna coaster baja de los 4€.

Este sistema me lleva a pensar si es beneficioso o perjudicial para nuestro bolsillo. Supongamos dos clientes: El primero se monta en todo. Si vas sumando y repitiendo vas a llegar al precio por el que te saldría la entrada en un parque "normal". Te perjudica. ¡Erroor!

Por otro lado, si eres un visitante que no montas en casi nada, el sistema del Prater te beneficia. ¡Acieerto! En un parque "normal" vas a pagar la entrada completa subas o no a las atracciones; la amortices o no.

En conclusión, a los que montan en pocas cosas les beneficia, y a los que nos montamos en todo nos perjudica este sistema de "feria", y más si nos gusta repetir. Un rollo total. O te arruinas o te quedas con ganas de más.

Restauración

Bastante bueno el tema de gastronomía. Muchísimos puestos y variados. Des del típico vendedor de algodón de azúcar rosa hasta restaurantes con comida típica. A nosotros nos apeteció comer comida típica vienesa y escogimos el restaurante "Schweizerhaus". Muy bueno. Como plato más típico tenían rodilla de cerdo.

Eso sí, si lo que tenéis es sed, no vayáis a ningún sitio de estos. Deciros que en la ciudad, y creo que en todo el país quizás, el agua es carísima (5€ para 75cl me llegué a encontrar, no es broma). Pero por suerte, a la entrada al Prater des del metro hay una fuente de agua potable gratuita. Y también una al lado de los Rapids. No tengo foto, pero se encuentran fácilmente. Llenad ahí vuestras botellas, porque además los lavabos son de pago (50cts algunos; otros la voluntad).

Del ambiente familiar al botellón; de la calma a la tormenta

Antes de hacer el viaje quería planear en qué momento del día visitaría el parque, puesto que la entrada es libre, el parque es pequeño y no hay nada de colas no hacía faltar estar ahí todo el día.

Miré la ficha del parque pero por desgracia mía pocos PACos habían visitado el parque, así que no podía informarme mucho. Por suerte encontré a @DaXin y @Shenkra que sí habían estado. Me comentaron que lo mejor es ir hacia las 18h, ya que a las 18h todos los museos, palacios y sitios turísticos en general de Viena están cerrados, y así puedes aprovechar e ir al parque. [Gràcies infinites pels consells nois!!!] Me pareció lo más lógico, y después de haber ido yo también lo recomiendo. A pesar de eso, por motivos propios de mi viaje no pude hacerlo así.

Fui a las 14h y a las 22h. Y en las dos visitas me encontré con dos parques radicalmente distintos.

Por la mañana, el parque estaba tranquilo, dormido y con un ambiente familiar. La mayoría de atracciones estaban abiertas (menos una spinning) y habían familias paseando por el parque. Cero colas. De hecho, monté en todas las coasters a primera fila, para deleite mío.

Por la noche, el parque tenía un ambiente de feria de pueblo en fiestas patronales. En la explanada de hierba del parque había grupos de jóvenes y no tanto haciendo botellón. Y también paseando dentro de él con bolsas con botellas alcohólicas. Por no decir que ya había gente completamente pasada de vueltas gritando por las instalaciones. En fin, a alguno le gustará, pero el ambiente nocturno del Prater a mi no me gustó para nada, además iba en familia.... Quizás porque era viernes por la noche, a lo mejor los otros días es distinto. Las colas por cierto quizás alcanzaron los 10 minutos, pero nada más. Y las coasters cerradas al mediodía ya estaban operativas.

Atracciones

Me encontré también muchas de esas atracciones que en la península no estamos acostumbrados a ver. Esas que solo conocemos del Roller Coaster Tycoon y que en el Prater estaban ahí presentes. Esos toboganes gigantes y flats típicas.

El Prater no tiene atracciones con récords de altura, de velocidad, de longitud, layouts imposibles… pero sin embargo puedes vivir sensaciones únicas. Esto lo digo porque me da la impresión que muchos parques compiten por construir atracciones con récords europeos y mundiales, mientras yo personalmente valoro una atracción por las emociones que he vivido, y no por si he caído en un drop de 30 o 40 metros. En fin, solo era una reflexión que me apetecía compartir. Supongo que el afán por los records es solamente una estrategia de márquetin. ¿Opiniones?

No soy de describir las atracciones en las reviews que hago, puesto que me resulta difícil plasmar las emociones vividas en una coaster por escrito. Pero no podría pasar sin mencionar la noria "Wiener Riesenrad", que es una de las dos norias que tiene el parque y que es la más antigua del mundo. Una delicia visual, con una iluminación nocturna exquisita.

Y hablando de antigüedades hay que mencionar la Dark Ride más antigua del mundo: "Grosse Geisterbahn". Una atracción de "miedo" a la que se le notan ya los años y que no deja de ser una obligatoria para visitar debido a ese "récord".

Cabe decir que me sorprendió algo, en ningún sitio ponía que esa fuera la atracción más antigua del mundo. Lo confirmé varias veces porque quizás me estaba equivocando. Pero no. Sí era esa. Yo fui porque tenía esa peculiaridad, si no lo hubiese sabido no hubiera entrado. Creo que si utilizaran eso como reclamo ganarían visitas.

Y hablemos también del carrousel del Prater. Un tiovivo que pasaría desapercibido también a no ser porque los caballos que tiene son… de verdad, o sea vivos. Que cada cual piense la ética y justicia de tener ahí animales no sé cuánto tiempo dando vueltas. ¿Qué opináis?

Comentar también Wiener Hochschaubahn, la segunda coaster más antigua de Europa. Por su antigüedad lógicamente no alcanzaba grandes velocidades, pero el viaje sí que fue bastante emocionante, supongo que por el añadido de lo antiguo, y porque el layout tampoco estaba mal, para los años que tenía.

Por último, pude ridear mi primera flying, Volare. Pude descubrir que este género de coasters me encanta, realmente parece como si fueras un pájaro volando por el cielo. Aunque Volare era una coaster muy brusca y donde sufrí numerosos golpes. ¡Espero que no todas las flying sean así!

Para concluir el apartado de atracciones hablar ahora del tema de seguridad. En primer lugar, y como he dicho anteriormente, las coasters eran bastante bruscas y sufrí numerosos golpes que todavía recuerdo.

Por otro lado, la precarga era self-service, Pedro por su casa. ¿Que quiero decir? Tu entrabas directo y te sentabas, no habían esos tornos y puertas que estamos acostumbrados a ver que nos mantienen alejados del raíl. No me dio muy buena impresión eso. Y si viene alguien y se pone donde no debe justo cuando bien un tren? Imaginaos en Volare, el raíl está arriba, como no hay barreras puede uno meterse por ahí por descuido y que un tren le golpee la espalda.

Pingüinos a ritmo de Flo Rida

Como ya he comentado, no consideraría el Prater como un parque temático, sino más bien como una feria permanente. Cada atracción sigue su propia línea temática y no hay un hilo común en el parque más que lo clásico, antiguo y estrambótico (sí, en Iseberg aparecían animatronics primero reproduciéndose y luego bailando Right Round con luces de discoteca en medio del Polo Norte. Muy normal todo).

El estilo antiguo del parque me gusta, y tiene su encanto, pero personalmente siempre me gustan más las visitas a los parques temáticos donde te adentran en una historia temática conjunta.

Di no al mareo, llama ya al…!

Y un apunte para los miopes. En este parque "estrené" una sujeción para las gafas (gràcies @eduardobenedi pel consell) del tipo que veréis en la foto adjunta. Al subir en una coaster siempre me las quitaba por miedo a que se me fuesen volando, pero con este accesorio lo pude evitar. Realmente lo recomiendo, cumple su función (mantenerlas en su sitio sin caerse).

El llevar las gafas te reduce la sensación de mareo por no decir que puedes disfrutar de las vistas mucho más. Lo podéis encontrar en ópticas, o grandes superficies dedicadas a la venta de material deportivo con logotipo con letra blanca y fondo azul (tsé, sin hacer publicidad) entre 1 y 4€. Ellos lo venden para utilizarlo en actividades deportivas, pero a nosotros nos vale también. Aunque es poco estético vale la pena, aumenta el disfrute.

***

Esto es todo. Espero que hayáis pasado un buen rato leyéndome tanto como yo he disfrutado en la redacción. ¡Nos vemos!

Nota: Review basada en mi visita al parque Prater de Viena el viernes 14 de agosto de 2015.

PD1: ¡No dudéis en preguntar o comentar cualquier cosa!

PD2: Añadiré más fotografías en la ficha del parque para no sobresaturar este blog.

@Rix

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