Me gustaría compartir con todos vosotros una experiencia muy importante en mi carrera profesional. Se trata ni más ni menos de EL TEMPLO DEL FUEGO, espectáculo que tuve el honor de dirigir y coordinar artísticamente en 2010 el año en el cual volvieron los dos actores simultaneamente, el PROFESOR CADENAS y PAOLO POMPIDOUR. Dirigir un espectáculo de este calibre era una gran responsabilidad y un gran reto, pues mi trabajo era ofrecer el espectáculo al 100% como en sus inicios, 2 actores, descenso de rapel, guión original, todos los efectos, animación en colas... etc...
Cada mañana se hacían pases en vacío para poder verificar todos los efectos tanto del PRE-SHOW como del MAIN-SHOW así como las colas y backstage. Se procedía a la apertura una vez estaba todo OK, eso sí, antes era necesario un calentamiento por parte de los actores de manera intensiva y constante antes del pase y entre pase y pase.
Para poder realizar cada pase era necesario tener una condición física favorable y en plena forma. Entre pase y pase se ensayaban secuencias del MAIN SHOW que pudieran necesitar una limpieza ó repasábamos el PRE-SHOW para la máxima calidad artística del show. Cuando los actores tenían un margen de tiempo elevado entre función y función creamos animaciones de cola, en las tiendas de campaña dónde podíamos ver a PAOLO o al PROFESOR discutiendo en sus literas, descifrando mapas, o simplemente descansando en sus camastros. Este tipo de detalle era necesario para que la experiencia del espectador fuera completamente real y se pudiera sumergir junto con nosotros en la mejor aventura jamás contada.
Una vez finalizada la jornada se procedía a la ronda de ruegos y preguntas por parte de todo el equipo ya sea artístico como técnico para poder corregir posibles errores y ofrecer EL TEMPLO DEL FUEGO a todo gas.
Este era mi trabajo, del cual tanto he aprendido y disfrutado. LARGA VIDA al TEMPLO DEL FUEGO.