Cedar Point como es de costumbre, ha apostado muy fuerte en la novedad de este 2018. Steel vengeance se ha convertido ya para muchos expertos en la mejor montaña rusa jamás construida y además, para mi, en la más intensa que jamás he probado.
En estas líneas espero poder expresar con palabras lo que sentí al salir de esta montaña rusa. No se si lo voy a conseguir pero espero poder contaros que sensaciones ofrece este monstruo de madera y acero de RMC (Rocky Mountain Construction).
Cuando entramos en el área de Frontier Land de Cedar Point la estructura de Steel Vengeance ya te indica quien manda ahí. Con su lift imponente y con una bajada de 90º te promete además de unas muy buenas vistas una sensación de caída bestial y así es. Las vistas de de la coaster son alucinantes. La coaster esta situada en un extremo del parque, con lo que girando el cuello ves todo Cedar Point con sus coasters imponentes.
Lo bonito se termina rápido. La coaster sube muy rápido y la caída la hace a una velocidad espectacular. Los 90º pasan casi desapercibido y ya estás a nivel del suelo, haciendo un pequeño bote a gran velocidad que acentúa todavía más los 119km/h que el tren ha cogido en pocos segundos. Todavía no has asimilado lo que acaba de pasar y llegas al primer "camel", con una gran dosis de G's laterales con un grandioso air-time ejector donde realmente crees que el arnés no va a soportar tal fuerza negativa y vas a salir volando. El segundo camel es una obra maestra de RMC, con un peralte al contrario de lo que debería ser natual, haces un camel aprovechando un peralte "equivocado" en una curva.
Hasta este punto has notado la gran velocidad que el tren lleva y de lo que va a consistir el resto de montaña rusa que te queda (que no es poco); Sigamos.
Seguidamente viene un pequeño camel que te lleva de cabeza a la primera inversión, haciendo un giro tipo heart-line en subida con una curva inmediatamente después que te termina de descolocar del todo, junto con otra curva muy peraltada que te levanta levemente del asiento para hacer otra inversión, pero esta ve en bajada y sin hacer la curvatura hacia el mismo sentido. Esta para mi es la mejor inversión de la coaster, por su factor sorpresa, intensidad y efecto desorientador. Para rematarlo, y antes de llegar a los MCBR (frenos de emergencia), la coaster hace dos cambios de rasante con los airtimes más bestias que jamás se han hecho, con una curva muy brusca entre ellos.
El MCBR a penas te deja tomar un poco de aire para seguir con al air-time. A continuación vienen 3 air-times más también con una fuerza descomunal hasta el punto de que te pueden a llegara doler los brazos si los llevas todo el recorrido levantados, y no es de extrañar, ya que es la montaña rusa que tiene el récord de ser la que tiene más air-time del mundo con más de 27 segundos, y los notas.
A partir de aquí llega el tramo más movido, inesperado y sorprendente, con un seguido de curvas muy peraltadas, heart-line rolls y airimes (porqué no) bajo la enorme estructura de todo el recorrido que acabas de hacer.
RMC no va a desaprovechar ni un metro de todo el gran espacio del que Cedar Point disponía, y es por eso que aprovechando la velocidad que le queda al tren hasta llegar a la estación, (que no es poca) Steel vengeance nos regala unos camels de una muy baja altura (quizás unos 2 metros) donde la coaster te termina de exprimir con más air-time ejector, llegando a los frenos y si me perdonáis la broma, frenando sin impactar con el tren que está en la estación.
JAMÁS, y repito, JAMÁS, sentí la sensación que sentí en los frenos después de todo esto. Fatiga, placer, relax, temblor de manos y piernas... Después de todo esto tu cuerpo se queda unos cuentos segundos paralizado intentando entender lo que le acaba de suceder. Lo que esperaba ser un minuto de gloria en una montaña rusa terminó siendo una sensación completamente única y extremadamente satisfactoria incomparable con ninguna experiencia similar donde sin duda, solamente los más atrevidos son aptos para este reto tan extremo que ha propuesto Cedar Point junto con RMC.