La pasada semana visité, después de 6 años de mi primera visita, Futuroscope. La primera vez que lo visité salí con un muy buen sabor de boca, en todos los aspectos, pero esta vez (quizá también fruto de haber crecido y de la propia madurez) salí con un sabor de boca algo agridulce. 

Compré las entradas a través de PAC, para dos días, aunque el primer día solo lo visitamos por la tarde así que compramos la entrada de tarde (que permite entrar a partir de las 17h). También existe una entrada nocturna, a partir de las 20h. 

El parque sigue teniendo un encanto especial. Me parece súper bonito, y con detalles hacia el cliente de valorar. A lo largo del parque te encuentras una especie de cojines gigantes en el césped para poder descansar a la sombra, multitud de sitios con aspersores de agua para combatir el calor, hamacas… y todo, gratuito. El parque, además, tal y como pude verlo seis años atrás, está impecable en limpieza. 

A lo largo de este tiempo se han incorporado nuevas atracciones que, por fin, pude probar.

Sebastien Loeb Racing Experience: Novedad 2018. En mi opinión, no está mal, pero no me pareció nada impresionante. La cola fue tremendamente horrible y no por la cantidad de gente (de hecho, hicimos alrededor de unos 45min), sino por el calor que hacía, incluso gente sintiendo mareos en algunos momentos. La atracción en sí está bien, la VR funciona bien, pero en según qué movimientos notaba como una especie de ‘reseteo’, los auriculares funcionan correctamente, pero no me dio demasiada sensación. 

L’Extraordinaire Voyage: Fabuloso. Me encantó la sensación que me produjo, la sensación de volar mezclada con vértigo… me puso los pelos de punta, de verdad. La carga es bastante rápida y los operarios vestidos de azafatos y comandantes es un puntazo para sentirte inmerso en ese viaje. Ahora bien, eché en falta olores, ya que no pude sentir ninguno. Aun así, excelente.

CONSEJO! Para estas dos atracciones existe un método para no hacer cola física, sino virtual. A través de la aplicación Lineberty, podrás seleccionar la hora a la que quieres acudir a la atracción y aprovechar ese tiempo para realizar otras cosas en el parque. La aplicación te avisará cuando sea tu turno y acercándote por una cola específica, accederás rápidamente. Es SÚPER recomendable, pero recordad que hay que coger turno a primera hora de la mañana, se agotan. 


La Máquina del Tiempo: Para mí, mi atracción favorita. Es súper divertida de principio a fin, desde la cola hasta que sales. Me reí muchísimo, los efectos son muy guays y la proyección en 3D muy buena. Me encantó. 

Ice Age: En mi anterior visita se proyectaba el Principito, así que pude probar esta vez la proyección actual de Ice Age. Salí encantado y no me esperaba para nada tanto. Muy divertido, efectos geniales tanto de viento, nieve, agua e incluso pelotas de goma reales. Súper recomendable. 

Del resto de atracciones destacar la Vienne Dynamique, que, aunque ya la probé en su día (y la segunda vez que subes, no te impresiona tanto) sigue siendo muy buena. También Arthur, que tanto sus colas como la atracción es de obligada visita. 

La Forge Aux Étoiles (Espectáculo nocturno): Me esperaba muchísimo más. En imágenes que pude ver previamente parecía increíble y allí me decepcionó bastante. En comparación al que pude ver hace 6 años atrás (El Misterio de la Nota Azul), está a años luz de ese. Me pareció bastante plano, poca acción. Ahora bien, la interacción de fuentes, luces, proyecciones y fuegos artificiales es brutal, pero solo ocurre en momentos puntuales. 

También pude ver el espectáculo de Los Misterios del Cubo que sinceramente, ni fu ni fa, bastante prescindible. El mapping de 10, pero la historia y los números a mí personalmente, no me impresionaron.

RESTAURACIÓN

La restauración en Futuroscope es súper variada y hay mucha oferta. Además, optan por el producto local y se nota mucho la calidad de lo que ofrecen.

Tanto las comidas como la comida como las dos cenas opté por realizarlas en ‘La Table d’Arthur’. La comida se basa en un plato principal (a elegir entre varias opciones), así como buffet de guarniciones (como podían ser patatas, risotto de setas) y buffet de postres (bastante variedad). La bebida estaba incluida, con agua, zumos o vino ilimitado. A un precio de 17,50€/adulto. 

La cena, es más cara, son 23,50€ pero es buffet al completo. Hay bastante variedad, con comida muy buena y de calidad, algunos productos te los hacían allí mismo y de nuevo con agua ilimitada, zumos y vino.
¡Súper recomendable!

¿Por qué salí con una sensación agridulce? 

Principalmente por el personal. La última vez salí con la opinión de que había sido uno de los parques en los que mejor tratado me sentí, pero esta vez fue un tanto diferente. Cabe destacar que la gran mayoría del personal es muy amable y con una sonrisa, pero sí bien es cierto que en varias ocasiones me he encontrado con trabajadores menos amables e incluso impertinentes. 

Por un lado, me costó mucho entablar conversaciones en inglés. Muchos de los trabajadores solo se dirigían a ti en francés y no tenían ningún otro recurso. No pido que me hablen en castellano, pero un nivel básico de inglés en muchos sitios lo eché en falta. 

Por ese mismo motivo, en algunas ocasiones (principalmente en el restaurante) me sentí un poco ignorado. Si bien no es sorprendente del todo que una persona no sepa hablar inglés, lo mínimo que esperas es que te trate de la mejor manera posible y tenga un interés real en entenderte y explicarte. En el restaurante eso no fue así, el señor que nos pasó al salón nos explicó en qué consistía el buffet, sin prácticamente mirarnos a la cara y estrictamente en francés. Al insistirle en que no entendíamos absolutamente nada, sacó una carcajada y se fue. Un lenguaje con las manos hubiese sido más útil. 

Quizá años atrás no valoraba tanto el trato al cliente, porque en función de la edad puedes dar más importancia a otros aspectos, pero en la actualidad para mi es uno del os aspectos fundamentales y en esta visita, Futuroscope me decepcionó un poco. Aun así, el parque sigue siendo de visita obligatoria, al menos una vez, con una variedad de atracciones y temáticas de las mismas bastante correcta y alejándose de lo típico que encontramos en el resto de parques temáticos.