Port Aventura se queda sin su macro centro comercial y de ocio
Riofisa abandona el proyecto alegando unos incumplimientos que el parque niega
La empresa Riofisa, filial del grupo inmobiliario Colonial, considera rescindido el contrato que suscribió con Port Aventura para construir, en terrenos del parque temático, un complejo de ocio y comercial valorado en 185 millones de euros. Riofisa argumenta que Port Aventura ha incumplido compromisos considerados ineludibles, por lo que ha decidido desistir del proyecto.
''Hay una serie de requisitos urbanísticos, tanto de plazos como de autorizaciones, que no se han respetado, por eso hemos cancelado nuestros planes y no haremos Port Aventura Village'', explicó ayer Miguel Sáenz de Tejada, director de comunicación de la firma. Un portavoz de Port Aventura negó incumplimientos, aseguró desconocer los motivos de la actuación de Riofisa y se reservó ''opinar en estos momentos porque es un proceso que no puede considerarse cerrado''. Miguel Sáenz de Tejada insistió en que el factor determinante del abandono del proyecto hay que buscarlo en los temas contractuales, aunque también admitió que la situación económica no ha ayudado. El grupo Colonial reconoció el pasado verano una deuda de 8.900 millones de euros, cantidad que incluía las cargas de sus filiales Riofisa y SFL.
LICENCIA EN OCTUBRE
El sector turístico, la Generalitat y los ayuntamientos de Salou y Vila-seca han lamentado la anulación del proyecto, que el pasado mes de octubre obtuvo licencia comercial del Govern. La superficie prevista era de 2,5 hectáreas y debía dar cabida a unos 120 locales comerciales, un espacio de multicines con un total de 2.000 butacas, una bolera de 32 pistas y establecimientos de restauración y ocio, entre otros elementos. La marcha atrás de Riofisa ha coincidido con el anuncio de Criteria Caixa Corp de que desea vender la mayoría de acciones de Port Aventura, lo que ha generado preocupación en el territorio.
El socialista Antonio Banyeres, alcalde de Salou, valoró ayer que Port Aventura ha sido clave en la consolidación de la actividad turística en la Costa Daurada. Maria Eugènia Arbó, presidenta de los hoteleros, relacionó el abandono de Riofisa con la incertidumbre sobre el futuro de la propiedad de Port Aventura. Y fuentes del sindicato UGT pidieron que no se ponga en peligro la estabilidad del parque.