Después de explicaros mis impresiones generales sobre elnuevo y esplendido Callejón Diagon en mi anterior blog (os dejo enlace al final), hoy os voy a hablar de otra maravilla del mundo de Harry Potter llevada a la realidad: el Hogwarts Express.

Para los que no conozcan el mundo de Harry Potter les explicare que el Hogwarts Express es el medio de transporte conectado con Londres por el cual todos los alumnos de la Escuela de Magia y Hechicería de Hogwarts utilizan en el inicio y final de sus clases anuales, así como durante periodos festivos u otros acontecimientos, y que en Universal Studios Orlando lo han utilizado para "unir" las dos áreas de Harry Potter de sus parques en un viaje de ida y vuelta distinto.

Antes de nada decir que los clientes que no dispongan del ticket 'park-to-park' no podrán disfrutar de esta nueva atracción, hecho que demuestra una vez mas la sabiduría con la que esta actuando Universal en los últimos tiempos: para disfrutar de esta nueva experiencia te "obligan" a adquirir un tipo de entrada que puede que no necesites, pero de esta forma la empresa se llena un poco mas los bolsillos y hace aumentar el attendance diario de los dos parques simultáneamente.

Como ya he dicho esta novedad hace dos trayectos distintos, y los cuales os voy a explicar lo mejor que pueda:

- De Londres a Hogsmeade: el Anden 9 y ¾ de King's Cross nos espera.

Para que comience la magia en la nueva área de Harry Potter no hace falta ni entrar en el Callejón Diagon, simplemente hay que situarse delante de la realista recreación que Universal ha hecho de la estación de tren de King's Cross para darse cuenta que han trasladado un pedacito de Londres a Orlando.

El realismo es total, y el nivel de detalle soberbio. Recrea perfectamente la entrada a la estación de Londres con las fachadas de sus oficinas de información, sus puestos de carritos para maletas, e incluso su panel de horarios y trenes que van a salir, los cuales se actualizan a tiempo real con Londres. Tal es el realismo que incluso hay artistas simulando a músicos callejeros, hecho que hizo que yo me olvidara una vez mas de donde estaba y quisiera darle una propina, cosa que no se puede ya que no hay un lugar donde poder depositarla ni es aceptada por el artista.

Durante el largo camino de colas creado para acceder alAnden 9 y ¾ encontraremos muchas referencias a Londres, pero ninguna relacionada con el mundo mágico, únicamente un cartel publicitario que apareceen la película 'Harry Potter and the Half-Blood Prince'.

Y llego el momento: toca traspasar al Anden 9 y ¾… y resolver la gran duda que representaba: ¿Cómo se iba a traspasar de un anden a otro? Pues de la forma más fácil: con un truco de magia, el cual no voy a desvelar aquí para no romper el efecto sorpresa. Y aquí sigue la magia. Todo cambia. Dejamos atrás el mundo muggle para adentrarnos en el mundo mágico. Otros uniformes, otro ambiente, otros colores, otros sonidos,… otro mundo.

- De Hogsmeade a Londres: un paseo por la naturaleza.

Si algo caracteriza esta entrada al Hogwarts Express es por una mayor sobriedad y sencillez que la otra estación, mas al estilo del pueblo mágico de Hogsmeade. La zona de colas transcurre entre vegetación y caminos serpenteantes antes de entrar en una recreación estupenda de la estación de Hogsmeade, y en la cual vuelven a jugar con nosotros al hacernos ver que vamos a pasar por zonas que no esperábamos… ¿os imagináis sintiendo encima de vosotros el rugir del Hogwarts Express llegando a la estación?

Y llega la hora de subirse al tren. La primera vez que ves ante tus ojos el Hogwarts Express no puedes evitar que se te erice la piel, y aun mas cuando lo ves aparecer por la estacion con el clasico sonido de un tren de vapor.

Fiel al 100% al creado para la pelicula, con sus manchas, sus tornillos, sus rayas en el metal por el paso del tiempo, sus ventanas con polvo, etc. La primera vez las ganas que tenia de subirme a el hicieron que me pusiera a andar aun estando la puerta cerrada que evita que locos como yo accedan a la zona del tren antes de tiempo, pero una vez que se abrieron… eche a andar a un paso veloz que hizo que @beateruel, @naki, y @uspablo casi se quedaran detrás cuando accedimos a nuestro compartimento en el vagón.

Recuerdo que mucho antes de ver el tren ya no podía hablar (de hecho desde que traspasamos el Anden 9 y ¾ hasta que llegamos a Hogsmeade creo que no dijimos ni palabra) pero cuando me senté en el asiento del tren, delante de la ventana de cristal la emoción me pudo, y aun mas cuando el tren comenzó a ponerse en movimiento.

Es soberbio el trabajo que aquí han hecho Intamin y Universal: un medio de transporte impulsado por cable pero con los movimientos, sonidos y efectos de un tren… ante nosotros la primera atracción de transporte que además es un simulador. La tecnología aquí empleada es muchísimo mayor que la de 'Harry Potter and the Fourbidden Journey', y no estoy diciendo barbaridades.

Muchos pensábamos que la atracción se limitaba a la pantalla que habría en las ventanas y que nos haría disfrutar de imágenes que nos recordarían a las películas, pero no es así. Toda la cabina, los pasillos, y el tren, se convierte en atracción durante el recorrido, llegando incluso a haber momentos en los que necesitas seis ojos para verlo todo.

Palabras aparte se merecen las dos películas que se representan durante ambos trayectos: mismos escenarios en ambas pero distintos personajes y hechos. No voy a decir mucho mas de cómo se ha llevado a cabo, pero tanto al principio como al final no parece que estés ante un pantalla de video, y las imágenes que se pueden ver traspasan las películas al incluir escenas que si aparecen en los libros pero no fueron llevadas a la gran pantalla. La magia una vez más se desvela ante nosotros de una forma real y única, haciéndonos creer que eso existe, y preguntándonos si es verdad lo que hemos visto, oído o sentido. La magia de Harry Potter empezó cuando J.K.Rowling creo al mago en un viaje en tren, y el Hogwarts Express es pura magia.

No recuerdo cuantas veces viajamos en el Hogwarts Express, pero casi fueron 10, y en todas ellas durante el recorrido los cuatro no dijimos ni una palabra, y casi ni un ruido.

Todo lo contrario a lo que nos paso en 'Harry Potter and the Escape from Gringotts', pero eso es otro blog…