La Costa Daurada no puede dejar escapar BCN World, el proyecto más importante desde la creación de PortAventura.
La puesta en marcha del proyecto BCNWorld depende de la modificación de la ley del Centre Recreatiu i Turístic (CRT) que le da cobertura legal. Lo que en principio parecía un mero trámite legislativo se está convirtiendo en un camino pedregoso que puede hacer descarrilar el más ambicioso proyecto turístico de la Costa Daurada desde la implantación de PortAventura. Cuando estamos en la recta final de la tramitación parlamentaria, y una vez cubiertas las comparecencias de todas las partes implicadas en el Parlament, sólo está garantizado el apoyo de CiU que con sus 50 diputados no ofrece la cifra suficiente para sacar adelante la modificación de la ley. ERC, el peculiar socio de gobierno y a la vez líder opositor, ha anunciado su oposición a BCNWorld. PSC y PP han planteado unas enmiendas que de ser introducidas quebrarían las condiciones del promotor y, por tanto, implicarían que el macrocomplejo lúdico no arrancaría. Todas estas zozobras políticas contrastan con el deseo unánime del sector turístico y empresarial de la Costa Daurada y de la demarcación de Tarragona. Resulta difícil de imaginar que partidos con vocación de gobierno, como son el PSC y PP, puedan argumentar una posición política que haga descarrilar BCN World, el único proyecto en el que ahora están cifradas las esperanzas del territorio para crear empleo y reactivar un sector que precisa de estímulos constantes para atraer visitantes.