«Se va a analizar la compatibilidad de dicha propuesta con los parámetros urbanísticos de la zona, así como definir el uso de las alquerías y el proyecto en sí, ya que aún se está en fase de propuesta inicial», reiteró el delegado.Acerca del parque acuático, desde la empresa indicaron que se trata de «acercar la naturaleza a la ciudad y que los visitantes puedan disfrutarla. La naturalización de esta zona se inspira en África y como Bioparc tiene un importante componente acuático con ríos lentos y rápidos, playas fluviales o el innovador 'canyoning'», en referencia a los toboganes. Por el aire se contará con puentes tibetanos, tirolinas y pasarelas desde las que contemplar los paisajes africanos.El proyecto completo tiene una inversión estimada entre 12 y 15 millones de euros, con una creación de 50 a 70 puestos de trabajo directos. El concejal Sarrià indicó que la delegación de Hacienda también estudiará el canon que paga el Ayuntamiento a la empresa, unos 900.000 euros al año para la subvención de entradas, así como el aval de más de 40 millones de euros de préstamos que financiaron las obras. La empresa concesionaria todavía tendrá otra parcela por desarrollar, también en la avenida Pío Baroja, entre el acceso al zoo y la colina del parque.Para las alquerías, desde Rain Forest indicaron que persiguen «un gran espacio educativo, con un albergue, un centro formativo y un aula de naturaleza».